Las lesiones en los niños son parte de la vida cotidiana, pero a veces pueden tener un mayor impacto en sus cuerpos, dando lugar a cicatrices simples o hipertróficas que los acompañarán de por vida. Las razones por las que un niño puede desarrollar una cicatriz varían y no se limitan a las lesiones.
Las razones por las que un niño puede lesionarse o desarrollar una herida incluyen:
- Cayendo sobre una superficie rugosa.
- Corte con un objeto afilado.
- Mordeduras de animales, ya sea de una mascota o de un perro callejero.
- Quemaduras de segundo y tercer grado.
- Accidentes menores durante el juego o las actividades diarias en la escuela o al aire libre.
- Infecciones que pueden ocurrir durante la lesión del niño.
- Algunas afecciones de la piel también pueden contribuir a la aparición de una cicatriz, como la psoriasis y el eczema.
- Finalmente, los procedimientos quirúrgicos a los que pueden someterse los niños son quizás el factor más importante en la aparición de cicatrices queloides.
Después de una lesión en un niño, hay casos en los que el cuerpo produce colágeno en cantidades excesivas después de la curación inicial de una herida, lo que da como resultado una cicatriz hipertrófica que no desaparece con el tiempo.
Algunas características de las cicatrices queloides incluyen:
- Coloración rosa.
- Forma que sobresale del cuerpo.
- Superficie dura, lisa y brillante.
Su aparición puede ir acompañada de síntomas de ardor, dolor o picor.
El tratamiento inadecuado o la negligencia en una lesión son la causa de una cicatriz hipertrófica. Durante el período de curación de las heridas, es importante que los niños reciban el tratamiento y la atención adecuados, tanto para las cicatrices simples como para las queloides. La pregunta es: "¿Cómo reducir las cicatrices?".
El tratamiento y la prevención se pueden lograr con pasos sencillos y fáciles:
- Limpie la herida inmediatamente con agua y jabón para eliminar las bacterias y prevenir la infección.
- Mantenga la herida húmeda con el gel para heridas B Braun Prontosan , que ayuda a mantener la humedad y aliviar el dolor. Mantener la herida húmeda acelera la cicatrización y reduce el riesgo de cicatrices.
- Cubra la herida con una gasa estéril para protegerla de infecciones y mantener su humedad.
- Evite el uso de ungüentos bacterianos, ya que pueden causar reacciones alérgicas y aumentar la inflamación.
- Cambie el vendaje/gasa diariamente para mantener la herida limpia y húmeda.
- Evite rascarse o quitar la costra de la herida, ya que esto puede empeorar la apariencia de la cicatriz.
- El último y más importante consejo es usar las láminas de silicona Askina Scar Repair de B Braun, que ayudan eficazmente a reducir la apariencia de las cicatrices y protegen contra su mayor enemigo: la radiación ultravioleta del sol. Aplique los parches sobre la cicatriz o cuando la herida esté en las últimas etapas de cicatrización, y puede dejarlos puestos hasta 5-7 días.
Con estos sencillos pasos, puede estar seguro de que sus hijos recibirán el tratamiento y la prevención adecuados de las cicatrices. Las cicatrices hipertróficas y queloides no dejarán marcas en sus hijos ni ahora ni en la edad adulta.
